jueves, 6 de mayo de 2010

"Alicia... Venezuela También es un País de las Maravillas"

Querida y estimada Alicia:

Si bien no tenemos el placer de conocernos, aprovecho la ocasión para presentarme y saludarte. Soy al igual que muchos, un ávido lector desde pequeño de tus pericias y experiencias en ese país maravilloso que tu autor, Lewis Carroll, describe minuciosamente a lo largo de tu aventura. Haciendo remembranzas sobre la misma, no pude dejar de notar tantas similitudes entre tu mágica tierra y el país donde yo vivo, “Venezuela”. Tu historia y la nuestra, la de los venezolanos, guardan extrañas coincidencias que me llevan a afirmar categóricamente que si tu estuviste en el país de las Maravillas por analogía Venezuela debe ser un país de Maravillas. En ambos casos es seguro entrarás a un mundo de absurdos y paradojas lógicas.

Para llegar a Venezuela mi estimada Alicia, al igual que tu en tu historia, debes hacerlo a través de una madriguera llamada “Maiquetía”, créeme, esta madriguera es muy peculiar y particular, pocas veces habrás visto una madriguera así. Cada vez que vengas te prometo y garantizo que será una aventura nueva, bien sea mientras pasas migración, bien porque no te llega una maleta o bien porque te la abren para ver tu cara de “cagaa” cuando revisen lo que te compraste o trajiste (como si ello fuera un delito y tu una criminal) “Mira tu coñita… me abres ésta y ésta que el microondas muestra que traes unas vainas raras”. Para afrontar y superar esta situación, solo tienes que poner tu cara de pendeja Nro. 5 y sonreir mientras el o la funcionaria te vuelve shit la maleta y hace preguntas absurdas como: Para que traes estos quesos?, tu pensaras irónicamente “debe ser que para cometer magnicidio” pero responderás pausada y dulcemente “para comerlos”, esto es un jaque mate cognoscitivo al modus operandi mental del funcionario, si éste último, pone su cara de culo Nro. 3, estás lista, te dirá de mala gana “sigue coñita sigue” (si esto ocurre, te recomiendo muevas tu dulce trasero lo mas rápido que puedas pues si el funcionario se pone poppy… tejo – créeme que entenderás en unos días en Venezuela que es Poppy y que es Tejo…), irónicamente a los pocos segundos escucharás detrás de ti… “tu coñito, esta y esta ábrelas…”

En Venezuela, pasado Maiquetía, comenzarás Ad Initio a ver “colas”. Sin embargo te advierto que éstas nada tienen que ver con las colas de los animales que a lo largo de tus vivencias vas conociendo y con los cuales vas interactuando en la medida que te adentras en el mágico mundo de tu aventura. Sin lugar a dudas durante tu estancia en Venezuela vas a interactuar con muchos animales, eso es ya un hecho público y notorio, pero bueno eso es harina de otro costal, ahora nuestro tema son las “colas”. Cola aquí significa embotellamiento o trafico insoportable, éste se debe principalmente a unas vías terrestres en precario estado, a una pobre planificación en restructuración e inversión vial para cubrir el crecimiento lógico poblacional y porque los venezolanos somos expertos en dos cosas, 1 - que cinco canales se conviertan en dos y medio (aquí el hombrillo es un canal) y 2 – En hacer la misma reparación o reasfaltado infinitas veces con la meta de hacerlo cada vez en el mayor tiempo posible y en las horas en que haya mas tráfico. “Disculpe las molestias estamos trabajando para usted”… “Si me molestas y no estás trabajando!”, ya verás al trabajador en la sombra de la acera con alguna fría o su botellita en bolsa de papel. Se que te emociona esto de las frías y las botellitas, no te vengas a hacer tampoco la santurrona, leo tu cuento desde niño y de eso han pasado ya bastantes años, así que asumo como un hecho el que te eches palo. No te voy a mentir, a mi me gusta echarme palos, principalmente por tres razones, 1- liberas parte del stress cotidiano de un “País de Maravilla”, 2- Haces a la gente mucho mucho mas interesante y 3- Te arma de valor cuando dejas las “bolas” o los “ovarios” (según sea el caso) en la casa. Además Alicia, no hay nada mas ladilla que salir con una tipa que cuando vas a pedir los tragos diga “Para mi un agua mineral” y que su apuesta mas arriesgada sea “mentira el agua mineral no, mejor una Sparkling”, créeme, si el tipo con el que saliste no las dejo en la casa, se las partes igual por el resto de la noche con ese solo comentario. El hecho está en que en tu aventura bebes y comes de botellas y tortas mágicas que te hacen cambiar de tamaño permitiéndote hacer tareas que de lo contrario no podrías o te serían imposibles. En Venezuela ni el ron, ni el whisky, ni la caña blanca, ni las frías, etc., te van a hacer cambiar de tamaño, menos te van a permitir hacer algo de manera apropiada, lo que te va a dar es un ratón mágico por la mañana (Ratón en este caso tampoco se refiere a el mamífero roedor de tu aventura si no a un dolor de cabeza HDP). Aquí en mi país lo que va a cambiar de proporción mágicamente es tu presupuesto, quédate un mes para que veas como disminuye tu poder adquisitivo y como aumenta tu imaginación para rendir esos reales. Solo a modo de darte un dato turístico, te comento que Venezuela ocupa el top ranking de los países con mayor inflación en el mundo junto a potencias mundiales como Afghanistan, Kenya y Ghana, pero tranquila nuestro gobierno esta trabajando para alcanzar los rates de países como La República “Democrática” del Congo, Rwanda, Zambia y Uganda (por mencionar algunos) que solo “por ahora” tienen mejores indicadores en materia inflacionaria (quizás algún día seamos como estos países africanos, soñar no cuesta nada Alicia)

En tu historia mi querida Alicia, luego de crecer significativamente tras comer un rico pastel, comenzaste a llorar, pues con tu nueva estatura no podías salir por la puerta de la casa donde te encontrabas, de esta manera, tus lágrimas gigantes dieron por resultado un mar de lagrimas del cual posteriormente, al recuperar tu estatura normal (tras usar el abanico mágico), tuviste que salir nadando para evitar ahogarte. Aquí en Venezuela posiblemente vivas una experiencia similar, nosotros tenemos nuestro propio mar o río de lagrimas, la única diferencia es que no necesitamos de una niña gigante que llore para alimentar su volumen o caudal, ya que son muchas las lagrimas que semana a semana derraman y depositan madres, padres, hijos, hermanos, amigos, ante la irracional perdida de algún ser querido por la alarmante y descontrolada violencia y delincuencia que azota a mi país. Verás Alicia, solo en el mes de enero de este año ingresaron 416 cadáveres a la morgue de Bello Monte, mientras que en febrero ingresaron 420, estos son números solo de la capital “Caracas”, así que te podrás hacer una idea del número de muertes violentas acumuladas en lo que va de año. Es que Caracas mi querida Alicia, es la segunda ciudad mas violenta del mundo, solo se encuentra superada por Ciudad Juárez en Méjico, aquí muere mas gente por semana de la que muere semanalmente en las guerras actuales… lamentablemente los venezolanos no contamos con un abanico mágico que consuele nuestro dolor por la perdida de un ser querido. Cada Venezolano que perdemos a causa de la delincuencia es una idea que se apaga, un grano de arena que se pierde para ayudar a sacar a Venezuela de ese atolladero en el que se encuentra. Aquí en Venezuela ya no hay lagrimas de alegría o felicidad, eso es cosa del pasado. Aunque a ver… pensándolo bien, te estoy mintiendo Alicia, de hecho si hay una persona al año que llora en virtud de un sentimiento de júbilo, siempre es una mujer, se trata de la participante que gana el Miss Venezuela, antes lloraban de alegría por ganar la corona, ahora lloran porque saben que si revientan el Miss Universo tiene el Ticket de salida asegurado para escapar de esta locura de País. Creo que es la única persona que tiene susceptibilidad a llorar por motivo de alegría. Pero ya, dejemos las lagrimas y sigamos nuestro maravilloso viaje.

Recapitulando un poco lo que ya te he explicado, noto que he hecho referencia en varias ocasiones al termino “magia”, por esta razón me veo en la obligación de advertirte y esto te lo digo muy en serio, tengas mucho cuidado al caminar con lo que agarras o te ofrezcan en la calle, existe un “polvo mágico” al que llamamos “Burundanga” (el término no se refiere ni a un baile, ni a una fiesta regional, ni a ningún lugar turístico como podrías tu pensar, así que no te emociones que lo que quieren es joderte) con el cual gente muy mal intencionada querrá hacerte daño, a ciencia cierta no sabemos bien como estas personas lo emplean o manipulan sin que a ellos les afecte, pues al mínimo contacto con la piel surte efecto y en segundos ya estás ida. De verdad, de venir a Venezuela tendrías que tener mucho cuidado porque de lo contrario la que va a terminar vestida de mujer “Maravilla” vas a ser tu y seguro en el motel “Wonderland” de la Panamericana. La experiencia no va a ser nada agradable, y al día siguiente no te vas a acordar de nada, ni de que fue lo que pasó, lo que te aseguro es que despertarás sin tus reales y posiblemente sin un riñón.

Siguiendo con las extrañas coincidencias, el país donde viviste tus aventuras, está gobernado por una monarca de muy mal genio, conocida como la “Reina de Corazones”, es una gobernante que como bien lo constataste, esta llena de una furia ciega, cuya característica mas resaltante es su afán por sentenciar a la decapitación a quien ose ofenderla mínimamente. Venezuela, mi país de las Maravillas, tiene su Maravilla mayor en su actual Presidente, ciertamente en Venezuela no existe monarquía, por ende este personaje (el cual encontrarás muy folklórico como a la Reina) si bien no es Rey, tiene ínfulas de Emperador, lleva 11 años en el poder y desvergonzadamente hace lo que le viene en gana con la finalidad de perpetuarse en el mismo y de cumplir sus caprichos sin importar el costo y desventuras que para los venezolanos ello acarreé. Nuestro presidente al igual que la Reina de Corazones, está lleno de una furia y odio desmedido, es difícil comprender de donde nace exactamente ese odio, la consecuencia de ello es que debería ser el Presidente de todos los Venezolanos pero lamentablemente no es así, muchos quedamos por fuera e incluso se nos tilda injustamente de enemigos apátridas y disociados. Aquí en Venezuela también existe la decapitación como pena o sentencia, pero en un modo un poco distinto al que debes imaginar, te informo que en Venezuela existe por ahora una pantomima de Estado de Derecho que le prohíbe al presidente cortar cabezas propiamente hablando, aquí la decapitación es a tu libertad, y solo se requiere para ser sentenciados tener una opinión propia e independiente, distinta a la visión u opinión del manda más (que en este caso es el presidente). Lo que ellos (sus secuaces y sesgados seguidores) o el no sabe o no logra comprender, es que pueden decapitar tu libertad física, pero nunca tu libertad de pensamiento, tu libertad de valores, de principios, tu ética. Éstos son tan inherentes al ser humano que aun cuando se empleen los medios mas violentos para arrebatártelos nunca podrán quitártelos pues no son indivisibles ni se conciben fuera del propio ser.

En Venezuela los juicios (si es que finalmente se llevan a cabo) son tan absurdos e irracionales como los que viviste y presenciaste en el País de las Maravillas. Son el reflejo de un Sistema de Justicia en decadencia, corroído y carente de total independencia, con funcionarios y jueces designados a dedo, que no responden a un criterio jurídico-legal contemplado en la Constitución y las leyes sino a un dictamen político proveniente de las altas esferas del Ejecutivo Nacional o a la deplorable seducción del dinero y la compra de voluntades y conciencias. Existen casos de presos políticos en Venezuela, injusta y cruelmente privados de su libertad con total lesión a sus derechos humanos, sin que se les haya podido comprobar la comisión de algún delito consagrado en nuestro ordenamiento jurídico. Escuchan y ven pasar resignadamente los pasos del tiempo, a la espera de que una decisión política, arbitraria y caprichosa decida reanudar o dar inicio a sus causas… la regla en mi país Alicia es cumplir una pena sin haber sido juzgados menos aún sentenciados.

Venezuela, es en mi humilde opinión un país de máscaras y de sombras, te emocionarás y pensarás que hablo de una divertida fiesta de disfraces o de un perpetuo carnaval, pero la realidad dista profundamente de ello. Es un símil mas parecido a la Falsa Tortuga de tu aventura y la historia que ésta te relata. Aquí en Venezuela encontrarás una gama y diversidad de personas, allegados, conocidos, desconocidos, familiares, íntimos, que aparentan de forma auténticamente magistral lo que antagónicamente no son, tendrás variedad de falsos políticos, falsos demócratas, falsos amigos, falsos intereses, falsas ayudas y para tu de contar. Expertos manipuladores que con mil caras, mil máscaras, mil cuentos, todos ellos convincentes, aprovechan la mas mínima brecha de oportunidad que la noble confianza o la costosa ingenuidad se permitan otorgar para sacar su ansiado provecho o satisfacer sus mas bajos e indignos caprichos. Me dirás lógicamente que eso lo hay en todas partes, en todos los países sean Maravillas o no, el problema Alicia es cuando esta patología de comportamiento comienza a ser la regla y no la excepción, cuando la mayoría o un sector importante de la población de tu país o peor aún el segmento de la población que ha tenido acceso real y tangible al sistema de educación formal, empieza a ver naturales estos comportamientos y mas allá de tolerarlos los replica. La tan famosa, renombrada y divulgada “Picardía” venezolana se ha transformado en no otra cosa que una vil y despreciable vagabundería, esto es un claro signo, una clara prueba de la descomposición de valores éticos y morales que la sociedad venezolana y su principal componente su núcleo familiar, viene arrastrando y agudizando desde varios años atrás. Tu alegarás como argumento en contrario que muchas y respetadas encuestas internacionales hablan que los venezolanos somos los nacionales mas alegres, simpáticos, abiertos incluso ante los peores escenario y vicisitudes… creo que alguna vez todo ello fue una verdadera virtud signo o rasgo distintivo de la idiosincrasia venezolana, sin embargo hoy por hoy, ante la magnitud, frecuencia y descaro de todos los males y escándalos que azotan y flagelan a los hogares venezolanos, creo que esa simpatía ha dado paso a una triste complacencia, a un deplorable conformismo que mas que reivindicarnos como ciudadanos alegres y simpáticos hacen de nosotros, de cada uno de nosotros, el fiel y perfecto cómplice de nuestros propios verdugos. Hoy los venezolanos no nos podemos dar este lujo, ningún país puede permitirse caer en tal decadencia.

Tu mi estimada Alicia, súbitamente despiertas de un extraño pero emocionante sueño lleno de aventuras y experiencias. Nosotros en cambio venezolanos sonámbulos vivimos inmersos en una pesadilla de la cual deseamos y queremos desesperadamente salir.

Como veras tu historia y la mía tienen muchas coincidencias, definitivamente mi país Venezuela es un “País de las Maravillas” o no Alicia?. Lo que me quedaría por preguntarte es… Alicia para cuando reservo tu visita a Venezuela? Aquí te estaremos esperando.


Atentamente


José Raúl Yoris F.
Abogado
Caracas 5 de mayo de 2010





3 comentarios:

  1. Qué buen post! Mi teoría es, que en un país donde las cucarachas vuelan todo es posible.
    También debo decirte que ningún gobierno de color rojo funciona... mira a la Reina Roja y a China.
    Saludos

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  2. Hola! Aquí te dejo esto. Es mi respuesta a tu carta, no me conoces y yo a ti tampoco, pero me parece interesante leerte y que me leas.

    http://lsolorzano.wordpress.com/2010/05/06/carta-a-jose-raul-yoris%E2%80%A6-por-la-tuya-a-alicia-la-del-pais-de-las-maravillas/


    Saludos,

    Laura

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  3. Extraordinario! Felicitaciones por este post. Me encanto. Ademas que logras perfecto que uno se sienta identificado. Keep writing!

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